lunes, 14 de enero de 2008

"La Profe"

Tenía 20 años, y esperaba que tocaran el timbre para que termine el recreo...es que ya comenzaba su clase, su primera clase. Hace no más de tres días le habían ofrecido el puesto de profesora de una materia extracurricular y sin pensarlo demasiado, aceptó.
Muchos le dijeron qué hacer, cómo comportarse... al final hizo una mezcla de todo y salió ella misma de ese mestizaje de consejos. No pensaba cambiar si estilo, ni menos su forma de vestir...pero no fue tan fácil.
¿Pensás ir de ojotas? le dijeron en su casa. Y aunque no le veía nada de malo...se compró unas chatitas que las terminó dejando porque le lastimaban el pié.
Parada en la puerta, de falda de jean (hasta la rodilla, características de ella), remera con cuellito (nueva, porque nunca usó de esas), chatitas, con el celular y su agenda, esperaba que uno a uno los chicos entraran a su clase. Exactamente no había preparado nada para enseñar, más bien, retrocedió unos cuatro años- más precisamente a su época de secundario- y recordó cómo eran los primero días de clases: "Presentaciones".
Los saludó: "Buen día". Ellos respondieron un poco confundidos sin saber qué hacía alguien tan joven frente a ellos, con otro "buen día".
Le temblaba la voz y se le notaba. El rector la presentó como la nueva profesora de "Periodismo" y se fue. Y se quedaron solos. Veintiocho chicos de 16 años frente a frente con una conocida, casi desconocida- y es que en el pueblo, todos se conocen- pero profesora?
Sumergiéndose en el arte de improvisación empezó a hablarles, ellos la miraban casi atónitos...
Sí, de presentaciones fue esa primera clase. Quién era ella?, para los que no la tenían ni de vista, una jóven de 20 años, futura licenciada en comunicación-estaba en cuarto año de la facultad- había estudiado en ese mismo colegio y conocía alguna de las caras detrás de los pupitres por cosas de la vida, por hermanos, por padres amigos de sus padres...por cosas de pueblo, un pueblo que ahora es ciudad...
Quienes eran ellos? comenzaron a decir sus nombres uno por uno-pensó que nunca iba recordarlos a todos, pero antes de que terminara la segunda semana de clases ya los reconocía por el sonido de su voz.
¿Qué iba a enseñar? simplemente a vivir atentos, a que no sean amebas con aspecto de personas paradas mientras las cosas en el mundo simplemente suceden. La idea: trasformar amebas en mentes abiertas. No le pareció difícil, pero sólo al principio.
Ellos tienen otras curiosidades, contaba después de la clase a su familia a la hora del almuerzo. Pero se dijo: "mejor, más reto para mi".
Continuará...